No todas las personas poseen un noble corazón, es por eso que algunos son capaces de echar a la calle a cualquier familiar sin importarle cuál será su final, asegurando que es lo mejor para todos. Tal es el caso de este humilde abuelo que realizaba largos recorridos a pie bajo un sol inclemente con tal de encontrar botellas de plástico en los botes de basura, pero la suerte estuvo de su lado y ocurrió un milagro. El ahora popular don Felipe Reyes experimentó uno de los momentos más maravillosos de su vida tras recibir inesperadamente el apoyo, cuidado y amor incondicional de una hermosa familia que no le pedía nada a cambio. Benita Dearz cuenta: «Yo estaba conduciendo mi coche por la ciudad de Torreón, cuando de repente me topé con este tierno abuelo, había mucho sol y vi que se le dificultaba un poco caminar, así que no lo pensé mucho y me estacioné, le pedí que se acercara, le ofrecí agua y lo invité a subir al carro». «Por un largo rato estuvimos conversa