Las redes sociales ofrecen la «oportunidad» de compartir una
cantidad de cosas personales o ajenas a nosotros pero que queremos compartir
con el mundo del Internet, aunque es importante apuntar que así como una
noticia, imagen o video se puede volver viral en cuestión de segundos, así de
fácil es olvidarlas.
Un caso bastante inusual ha captado la atención de la gente, pues se trata del matrimonio de una mujer con el amor de su vida, lo interesante es que a pesar de ser un «hombre», no era de carne y hueso, era un muñeco de trapo.
Merivone Rocha Moraes es una mujer brasileña de 37 años, que
se hizo famosa por revelar que había contraído matrimonio con Marcelo, un
muñeco que su madre hizo para ella y que se convirtió en algo muy importante
para la mujer, tanto así que se casaron en diciembre del año pasado.
Marcelo y Merivone realizaron una gran fiesta, asistieron 250 invitados y se la pasaron muy bien.
Poco después anunciaron que habían
tenido a su primer hijo, el nuevo integrante de la familia, Marcelinho,
recibido en un parto en casa y asistido por una enfermera y un médico.
A tan solo unos cuantos días de celebrar su primer aniversario de bodas, todo parecía ser felicidad y alegría, sin embargo, un rumor arruinó a su familia, pues Merivone se entero por un amigo que su esposo estuvo en un motel con otra mujer.
Lo más terrible del caso es que ella estaba cuidado a su hijo, quien estaba hospitalizado por un virus.
«Al principio pensé que estaba mintiendo, pero luego comencé a mirar su teléfono y vi las conversaciones, lo que me aseguró que me estaba engañando.
Seguía negando todo y decía que me amaba mucho, además de pedirme perdón y llorar mucho”, comentó.
Por medio de un video de TikTok, la mujer compartió que la relación está fracturada y que han decidido dormir en habitaciones separadas, entendible luego de la impactante noticia.
Obviamente Marcelo no se pudo defender ni tener derecho a réplica, pero esperemos que la pareja llegué a algún acuerdo legal, por el bien del niño.
“La primera noche en nuestro matrimonio que discutimos y mi esposo se fue a dormir al sofá.
Estoy muy triste. Solo con tiempo podré perdonar, pero el amor habla más fuerte. ¡Tengo que hacerle pasar un mal rato!”, admitió la mujer.
Aunque pensó seriamente en correr de la casa al marido infiel, decidió darle otra oportunidad por su pequeño, quien no tiene la culpa de nada. “Quería sacarlo de la casa, pero nuestro bebé está creciendo y en esta etapa extrañaría mucho a su padre.
Además, el amor que siento por él me hizo perdonar, no completamente, pero no creo que pueda vivir sin mi marido”, finalizó.
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