Desde hace mucho tiempo, se ha vuelto una práctica bastante
común criticar a las personas a través de una pantalla. Uno de los ejemplos más
evidentes es cuando juzgas a alguien por su apariencia, edad, preferencias o
gustos.
La edad, es definitivamente algo que tomar en cuenta al
momento de compartir información personal. Hoy en día, es cada vez más
frecuente encontrar a hombres y mujeres de 60 años o más que parecen 20 años
más joven, o que simplemente les gusta mantenerse joven y no se sienten
«abuelitos», aunque probablemente lo sean, no es una razón para ser criticado.
Norma Williams de 75 años es una mujer que es considerada de la tercera edad en todo el mundo, pero a ella no le interesa que la vean así, es más ella se siente completamente diferente, a tal punto que está retrasando su vejez con todas sus fuerzas.
Una de las claves para mantenerse, además de la buena
alimentación y unos cuantos tratamientos estéticos, es la mentalidad, pues cree
que es capaz de revertir el proceso de envejecimiento, si se tiene la confianza
suficiente.
Actualmente, Williams está viviendo en Spoleto, Italia, una
mágica ciudad provinciana que le brinda la posibilidad de descansar del ajetreo
de las ciudades estadounidenses y el tiempo suficiente para dirigir Umbria
Holiday Rentals, con su socia Laurie, de 85 años.
Para estar fit, sale a caminar diariamente y hace una rutina
de ejercicios, sin embargo, también se da sus gustitos como una copa de vino
todos los días, y unos deliciosos bocadillos de pan, queso y galletas.
“Durante gran parte de mis 20 años, tuve sobrepeso y comía en exceso.
Era un desastre y me sentía mal todo el tiempo”.
Más de 50 años después, cambio por completo sus hábitos y se hizo responsable de su imagen.
La mujer de 75 años sigue sorprendiendo a
propios y extraños con su confianza, pues generalmente cuando la gente se
entera de su verdadera edad, se asombran al descubrir la verdadera.
“A medida que envejeces, es importante seguir siendo relevante. Si te retiras y no haces nada más con tu vida, es como poner un pie en la tumba”, es su consejo ante la vida. “Como me dijo recientemente una chica de 16 años: ‘¡Norma, para cuando tenga 40 quiero ser como tú!’”.
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