Dicen por ahí que nunca es tarde para cumplir tus sueños y más cuando eres lo suficientemente tenaz para lograrlo. Tal es el caso de un joven de escasos recursos y de origen indígena, que decidió dejar todo lo que conocía para demostrarse y demostrarle al mundo que mientras exista una pequeña posibilidad para alcanzar lo que tanto deseas, es posible. Es bien sabido, que el acceso a la educación no es posible en muchos lugares del planeta, en especial para los países de bajos recursos o con problemas sociales, sin embargo, nadie les dice a los niños cuando son pequeños que dejen de soñar en convertirse en astronautas, doctores, maestros o pilotos, como Luis Ángel, quien creció con la vaga ilusión de algún día lograrlo. El originario de Panamá, es de una pequeña región del país centroamericano, Ngäbe Buglé, habitada por pueblos indígenas, ahí creció Luis Ángel Marcucci Bejerano al lado de su humilde familia. No obstante, él sabía que si quedaba no iba a poder